H. H.
En su momento The Aviator (2004) me dio mucha pereza y pasé de ella. Ahora la he visto porque me topé con la figura de Howard Hughes en la biografía de Robert Mitchum y me impresionó más aún que la del propio Mitchum.
Aunque DiCaprio está fantástico, el retrato que hace la película del pervertido y visionario magnate es demasiado hollywoodiense. Desaprovecha la oportunidad de profundizar en el personaje y se obvian aspectos tan importantes como su odio irracional hacia los judíos y los comunistas. Hubiera estado bien que mostrara sin contemplaciones al siniestro hijo de puta que fue Hughes, y porqué no, que iluminara también al ser humano que seguramente había en su interior. Con todo, me lo pasé bien viéndola y tiene partes estupendas, como la de H. H. pasando la cuarentena, todo un prodigio fotográfico de Robert Richardson.
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